En la realidad encuentro vacíos, que al parecer solo a mí me acompañan.
¿Qué hará a los demás vivir completos? ¿Es la inconsciencia al no saber que viven o la felicidad que encuentran en la banalidad?
La capacidad para aceptar lo menos por lo mas. Y al ser más fácil, por ende de mejor aceptación. Toda una vida de mentiras, de engaños.
¿Y después? ¿Cuántos fueron que no podrían haber sido? ¿Cuántos serian si hubieran querido serlo?
Mientras tanto yo, sin tener alguien a mi lado. Con alas demasiado largas para seguir caminando, sacrificando el aire debajo de mí, por encontrar alguien que le encuentre sabor al viento, para vivir, para existir, para sentir. ¡Qué negra es la noche cuando en el firmamento se encuentra una sola estrella y no puedes mirarla siquiera!
¿Existirán acaso ángeles con tendencias suicidas, que sacrifiquen el cielo donde moran por un lugar más placentero y desacorde a sus ideas?
Es momento de dejar este monólogo ¿No lo crees así?