Silencio, tranquilidad, reposo… despierto angustiado, con ojos cerrados e inútiles pasos. De trompicones Intentos, algunos veloces …amago mi vida con algún débil brazos y añado al santo reposo de mi lado, esa su respiración que entraño.
No descansa en el sueño, pues vida despide en recitales copiosos. Ni intenta en la calma sosiego se encuentre, que brinde un ocio a al tedio o algún cálido beso que inicie el encanto. Segundos han muerto, uno tras otro, de forma esperada al brindarle alimento (rojo y líquido), envueltos en oscuridad y música. Hay saltos, que al agua ocultan, y faltan…y huyen al abundar.
Mi memoria ha fallado (una vez mas), no recuerdo el día que será mañana, lo que haré y como terminará. Paso tras paso, tambaleante, en demasía despacio, guardo esperanzas entre paredes de plástico y tela, y una docena de cielos que aún no han llegado.