La medida ha cambiado en el transcurso de la noche, en apariencia tenía programado ese cambio desde mucho tiempo atrás, no me lo dijo, lo supongo por la curvatura de sus comisuras cuando voltea a mirar de reojo. Supe que la idea surgió mientras las horas de sueño se abrazan y comparten su silencio. Hace tiempo que se mantenía a una constante altura, creí en un principio que lo hacía para mostrarse como ente omnipotente, dándome cuenta después que sus intenciones eran ocultarse manteniéndose a la vista de todos, envolviendo la delicadeza que poco a poco se le escapa.