¿Y si la realidad es realmente un sueño? El pensamiento que puede despertar todo esto es vasto... los sueños, los sueños... todo el espectáculo que puede darnos, no estamos acostumbrados a sentirlo en plenitud, por eso se nos da en pequeñas dosis de lucidez, siempre y cuando se nos olvide al iniciar la mañana.