En la calle, la casa, en el templo, con mis amigos, con los amigos de mis familiares; la risa, el llanto, el dolor, la calma, el deber; el movimiento, el descanso, la paz, la conciencia; mis manos, mi vista, mi interés, mis deberes; todo al mismo tiempo. Aprendido, por herencia, empírico; sea como fuere, ahora es tuyo y parte a la vez de ti. Algunos te fueron dados sin ser pedidos, los que haz querido o necesitado te acompañan por tu propia decisión. Después sobreviene la impotencia, el enojo, la indecisión; y te abrazan y no te dejan ser como quisiste ser en algún momento ¡Hay tantas cocas que te estorban! Y aun así las necesitas. ¡Realmente somos tan adoradores de Sade!

Con las preocupaciones de mayor envergadura a mi lado, camino deseando vencerles y a la vez que jamás me abandonen.

En lo mas alto del cielo sabes se encuentra ese ser que te cuida, sabe leerte y no le engañas, ¡eres tu mismo! la parte que té falta y que volverás a ella en el momento oportuno.

La lucha por un ideal... mi sueño... mi premio.